
Ya en otro artículo hemos comentado la importancia y el beneficio de tener instaurados buenos y saludables hábitos de estudio en nuestras vidas. En dicho texto hemos vislumbrado la importancia de tener un lugar adecuado y fijo para la concreción de este hábito.
Hoy indagaremos en el otro aspecto crucial para fijar buenos hábitos : el tiempo de estudio. Hacemos referencia a las horas efectivas que le dedicaremos al estudio. Independientemente del método que utilicemos, hacer hincapié en organizar el tiempo resulta crucial.
Llamaremos SESIÓN DE ESTUDIO al intervalo de tiempo en el cual estaremos estudiando un determinado tema o contenido, siempre contando con un método específico. Cada sesión debe tener una duración máxima, seguida de un intervalo de descanso. De nada sirve sobresaturar el cerebro con extenuantes horas de estudio que no sirven para nada, si más de la mitad del tiempo caímos en diferentes distracciones y hemos perdido la concentración.
1. Entre los 6 y 8 años , los chicos pueden atender como máximo 35 minutos
2. Entre los 8 y 10 años pueden atender un máximo de 40 minutos
3. A los 12 años pueden atender como máximo 50 minutos
4. En la adolescencia tardìa ya un máximo de 1 hora u hora y media
5. Los adultos pueden atender como máximo un tiempo de 2 horas sin descansos.
“Independientemente del método de estudio que utilicemos, hacer hincapié en organizar el tiempo de estudio resulta crucial”
Como se deduce de lo expuesto, proponerse una sesión de estudio de más de seis horas sin descanso, no solo es un desvarío y un gasto innecesario de energía, sino que además es contraproducente para conseguir nuestros objetivos académicos. Metas muy grandes en lapsos tan grandes de tiempo solo potenciarán sentimientos de frustración, cuando finalmente no se consiga aprender correctamente los contenidos.
Entonces, dividir según la edad las sesiones de estudio por día, seguidas de la mitad de tiempo de descanso.
Por ejemplo. Supongamos que quiero realizar dos sesiones de estudio en un determinado día. Como soy un adulto, puedo hacer que cada sesión tenga una duración de 2 horas. Por ende, puedo agendar una primera sesión de estudio de 9 a 11 hs de la mañana, luego de 11 a 12 hs realizar un descanso y finalmente, una segunda sesión de estudio de 12 a 14 hs.
Es importante anotar en la agenda, aplicación o calendario el horario de cada sesión y de los descansos pertinentes.
“Recordar siempre planificar las sesiones de estudio seguidas de un descanso que dure la mitad del tiempo de la sesión. Siempre anotar todo en agenda”
Con respecto al descanso, es importante mencionar algunas directivas. El mismo no debe consistir en utilizar dispositivos tecnológicos como celulares, tablets, PC o TV. Si nos ponemos como descanso de una hora ver algún capítulo de una serie que estemos siguiendo, lo más probable es que nos “enviciemos” y terminemos todo el día mirando esa serie. Es importante no caer en estas trampas. El descanso debe ser preferentemente salir a caminar, leer alguna novela que estemos siguiendo o incluso comer algo rico y dulce. El descanso entre sesiones debe diferenciarse del OCIO. Aquí sí podremos hacer lo que queramos sin ningún tipo de restricción. Pero el descanso entre sesiones debe ser eso: una forma de desconectar la mente del material para fijar conocimientos.
Me gusta pensar en la siguiente metáfora:
“ La sesión de estudio, es el momento donde nos enfocamos en el material. Dónde nuestra mente coloca los ladrillos del conocimiento. El descanso entre sesiones es el momento donde nuestra mente divaga permitiendo que el cemento entre los ladrillos del conocimiento seque y lo fije en forma sólida”
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